domingo, 3 de marzo de 2013

LA PUBLICIDAD, LOS MEDIOS Y TAMBIÉN LAS POLÍTICAS INSTITUCIONALES, NOS CONVENCEN QUE PRODUCIR Y COMPRAR MASIVAMENTE SALVARÁ EL MUNDO. VALE LA PENA REFLEXIONAR SOBRE QUÉ ES LO “SOSTENIBLE” Y CÓMO SE UTILIZA ESA PALABRA

CONSUMISMO
EL MITO MODERNO DE LO "SOSTENIBLE"
Y A SEGUIR DESTRUYENDO EL PLANETA

Escribe GUADALUPE RODRÍGUEZ – Fuente Web “Salva la Selva”. La autora es Redactora y atiende la cobertura sobre Latino America en el Portal. Publica “Otramerica” Sabado 2 de marzo 2012.

‘Sostenible” significa, “especialmente en ecología y economía, que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente. Desarrollo, economía sostenible” Definición de la Real Academia de la Lengua Española. Pero lo “sostenible” está tan manoseado que en ocasiones resulta confuso. Empresas, gobiernos y medios de comunicación utilizan esta palabra de manera deliberadamente abusiva. Un recurso natural se utiliza de forma sostenible si no se agota, si es posible su regeneración y su producción y reproducción futura. Una producción  sostenible de bienes o servicios requerirá una organización de la vida en torno a la auténtica protección de la naturaleza, de la conservación de la biodiversidad. No sólo a escala local, sino también nacional y global, atendiendo a proteger ecosistemas y poblaciones y atendiendo a sus necesidades. La mayor parte de esquemas para evaluar la sostenibilidad se centran sin embargo en aspectos casi exclusivamente económicos ignorando lo ecológico y lo social. Así sucede cuando se habla por ejemplo de minería sostenible o de producción sostenible de energía. La consideración del aspecto sostenible es demasiado estrecha y apunta más bien a justificar estas actividades, e incluso a imponerlas. Comer carne y lácteos, utilizar cosméticos y productos de belleza, gadgets electrónicos -ipads, ipods, toda clase teléfonos móviles, ordenadores, consolas, volar barato, renovar  vestuario, joyas, beber refrescos de multinacionales. Estas tendencias nos arrollan pero no mejoran nuestra calidad de vida. En cambio, sí concentran ganancias  de las grandes empresas.

No hay comentarios: