Escribe
DARÍO ARANDA(*) Fuente “EcoPortral” publicado
en la revista MU 63 de http://www.lavaca.org Viernes 12 de
abril 2013
(*)DARIO ARANDA (Argentina) Periodista de ”Página/12” de
Buenos Aires. Militante y defensor y especializado en analisis de las causas de
los pueblos originarios y del medio ambiente..Escritor con varias obras
editadas en esas temáticas. Ha dicho que…“La escuela actual te educa para los
agronegocios. Necesitamos otra educación, que enseñe que el campo es más que
soja…”
Informes
oficiales y de investigadores explicitan el saqueo del monte nativo. En Argentina se arrasan 36 canchas de
fútbol por hora. El impacto ambiental y social del desmonte. Entre 2004 y 2012
las topadoras arrasaron 2.501.912 hectáreas, el equivalente a 124 veces la
superficie de la Ciudad de Buenos Aires. Otra forma de decir lo mismo:
Los datos surgen del cruce de relevamientos oficiales y de oenegés. El último informe de la Secretaría de
Ambiente de la Nación relevó el período 2006/2011y contabilizó que se arrasaron
1.779.360 hectáreas de monte nativo. La causa, tan obvia como impune,
el avance de la frontera agropecuaria, con cultivos transgénicos (soja y maíz)
y la ganadería intensiva. El desmonte no es solo impacto ambiental, también
implica conflictos por la tierra, represiones
y asesinatos de campesinos e
indígenas. En junio de 2012, otro
documento oficial confirmó que la pérdida de monte continuaba.
“Monitoreo de la superficie de bosque nativo”, es el nombre del informe
realizado por la Unidad de Manejo del Sistema de Evaluación Forestal (Umsef) de
la Dirección de Bosques de la Nación. Relevó el periodo 2006-2011 las regiones
del Parque Chaqueño, Selva Misionera y Selva Tucumano Boliviana. Detalló la pérdida de 1.779.360 de
hectáreas. Un promedio de 34 hectáreas por hora. Santiago del Estero 701.030
hectáreas. Salta, 440.943. Chaco 168.588. Formosa 174.340. De ese 1,7 millones
de hectáreas, 932.109 fueron arrasadas luego de aprobada la Ley de Bosques
(26.331), que –justamente– prohíbe desmontar. “En las provincias los
procesos de pérdida de superficie de bosque nativo fueron causados
principalmente por el avance de la frontera agropecuaria. Las imágenes satelitales ponen de manifiesto la existencia de nuevos
cultivos, que en varias oportunidades corresponden a soja”, reconoce el
informe oficial y advierte: “La sostenibilidad de los altos precios
internacionales, en los últimos años, posibilitó la perdurabilidad e incluso la
intensificación en la producción de productos de consumo masivo a nivel
internacional, como la soja, avanzando territorialmente sobre nuevas tierras
antes impensadas para prácticas agrícolas por la presencia de índices de
productividad agroclimáticos bajos. De
esta manera, se expandió la actividad sojera desde el norte de Buenos Aires,
Córdoba y Santa Fe, especialmente a provincias como Santiago del Estero, Chaco,
Tucumán y Salta, pese a las limitaciones climáticas”. Si se suman los desmontes
del periodo 2004-2008 (1.356.868), en los últimos nueve años se arrasaron
2.501.912, el equivalente a 124 veces la superficie de la Ciudad de Buenos
Aires
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