MANGO Y EL CORTE INGLÉS
JUAN HERNÁNDEZ ZUBIZARRETA - Profesor de la Universidad
del País Vasco UPV/EHU-
Fuente “GARA”
Publica “Rebelión”
Sabado 18 de mayo 2013
¿Por
qué el Gobierno español y la UE no aprueban un marco normativo donde las
transnacionales sean obligadas a respetar los derechos humanos en todos los
lugares donde actúen? El
derrumbamiento del edificio Rana Plaza en Bangladesh ha provocado al menos 1.022
muertos y 2.437 heridos, que se suman a más de 600 muertos y 2.000 heridos en
los últimos siete años por incendios en fábricas textiles. El Gobierno
de Bangladesh decidió incorporarse en los años 80 a la cadena global de
mercancías de manufactura de ropa; creó las Zonas de
Procesamiento para la
Exportación, pequeños «reinos de taifas», donde
la frágil legislación nacional se repliega ante los pedidos de firmas
multinacionales como el Corte Inglés y Mango. A las cadenas de producción
-proveedores y subcontratistas- se suman condiciones laborales de explotación
que nos acercan más a la Revolución Industrial que al siglo XXI. Se
niega el derecho a sindicarse; se cobra el salario mínimo; las jornadas son
interminables; no se respetan las
bajas por maternidad, ni las
horas extras; las ausencias se castigan con
reducciones salariales; las medidas de prevención de riesgos laborales no
existen; en algunos casos, el Gobierno corre con los gastos de electricidad,
gas, agua; se subvenciona la adquisición de tierras; se otorgan importantes
exenciones fiscales y los materiales importados no pagan arancel alguno. Este
es el marco normativo que respetan las empresas como El Corte Inglés y Mango,
marco que les permite obtener tasas de
beneficio altísimas a costa de la explotación y violación de los derechos
humanos y laborales de los trabajadores y trabajadoras de Bangladesh. El
sindicato internacional IndustriALL recuerda que los costes laborales de una
camiseta fabricada en Bangladesh son de 1,5 céntimos de euro, mientras que su
precio de venta es de 20 euros; el precio de venta al público puede ser más de
diez veces su coste real.
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