ACCESO
A MEDICAMENTOS BÁSICOS
Escribe
JOSÉ CARLOS
GARCÍA FAJARDO(*)
Fuente
“Red Voltaire” http://www.voltairenet.org/
4 de junio 2013
(*) JOSÉ
CARLOS GARCÍA FAJARDO- ESPAÑA 1937- es un destacado pensador social español, de Pensamiento Político y Social (UCM).
Profesor Emérito de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) Director del
“Centro de Colaboracionespara el Desarrollo” una red de colaboradores
formada por profesores de universidad, economistas y periodistas. Tamaticas: Comunicacion
de masas y pensamiento político.
“¿Pueden los ciudadanos de
la Unión Europea costear sus medicamentos?”, La pregunta tiene relevancia ante
la crisis y el aparente agotamiento de un modelo de acceso que hoy excluye a
núcleos crecientes de población. Se
centraron en los partes de guerra de los países europeos más afectados. La
retirada y el desabastecimiento de medicamentos esenciales y la exclusión de
extranjeros están a la orden del día. Hasta hace pocos años se
contemplaban los problemas sociales de los países menos ricos de la Unión
Europea con cierta displicencia por la corrupción y pedestres economías de casino. Hoy se vive en las propias carnes de
España, de Italia y de Francia que se ven envueltas con los grupos financieros
trasnacionales que son los que deciden los destinos de
los europeos. Mientras
una de cada cuatro familias españolas ha caído en la exclusión social, la red
de seguridad que proporciona el sistema de salud se debilita cada día.
Desde el incremento del copago de los tratamientos a la deconstrucción de la
atención a personas dependientes y otros grupos vulnerables o la infame restricción del acceso a la
salud para inmigrantes irregulares, la inseguridad sanitaria se extiende como
una mancha de aceite. Aunque tardaremos en evaluar las consecuencias de
este retroceso, Fanjul afirma que existen serias razones para preocuparnos: familias de bajos ingresos con enfermos
de cáncer que ven triplicada su factura sanitaria; patrones de nutrición
infantil afectados por la eliminación de becas de comedor y el desplome de la
renta de sus padres; jóvenes inmigrantes que mueren de tuberculosis
desatendidos; profesionales médicos recortados, denigrados y despedidos…
Una sociedad sometida a la retirada de la protección sanitaria del Estado, como
ocurre en otros países de la Unión Europea.
( La nota completa )
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