domingo, 15 de septiembre de 2013

EE UU EMPLEO EL AGENTE NARANJA Y BOMBAS ATÓMICAS CONTRA CIVILES

WASHINGTON 
NO TIENE DERECHO
NI LEGAL NI MORAL 
DE INTERVENIR EN SIRIA

Escribe  
DAVID BROOKS (*) 
Corresponsal en EE UU 
Fuente “La Jornada” México 
13 de septiembre 2013

(*) DAVID BROOKS (Toronto, 11 de agosto de 1961), periodista canadiense-estadounidense especializado en política. Columnista del New York Times  y PBS, NYT entre otras Agencias..  Ha sido redactor jefe del Weekly Standard y colaborador en Newsweek y Atlantic .Corresponsal en Estados Unidos de “La Jornada” de México. Entre varios otros medios Autor del bestseller “The Social Animal” (“El animal social”)

A lo largo de la última década las guerras, las invasiones y otras acciones militares estadunidenses –desde Irak en 2002 hasta ahora Siria– se han justificado en parte para enfrentar la amenaza inaceptable del uso de armas de destrucción masiva,
Vietnam hoy: aquel efecto "naranja"
pero los encargados de estas políticas bélicas evaden el hecho de que el país que tiene el arsenal más grande del mundo de este tipo de armas y que ha permitido que sus aliados las obtengan y usen es Estados Unidos.
El único país en la historia en emplear las armas de destrucción masiva más poderosas, las bombas atómicas, contra dos ciudades en Japón (o sea, objetivos civiles) en 1945, que roció incontables toneladas de dioxina (agente naranja), un arma química sobre Vietnam, durante años de conflicto, y quien facilitó la
Hiroshima cuando la bomba
entrega y asistió en el uso de armas químicas por el régimen de Saddam Hussein contra Irán en los 80, ahora insiste en que poseer y usar tales armas es inaceptable. Mientras Washington negocia con Rusia para obtener su objetivo de anular la capacidad de Siria para emplear armas químicas, afirmando que éstas han sido prohibidas bajo la Convención contra Armas Químicas de 1993 y que entró en vigor en 1997, y continúa justificando una opción militar bajo esa convención, no menciona que Estados Unidos aún no ha cumplido su compromiso con la misma. Estados Unidos conserva un arsenal masivo de armas nucleares (la última cifra oficial es de poco más de 5 mil, en 2009, pero según expertos independientes como la Federación de Científicos
Hiroshima secuelas hoy
Americanos, suman 7 mil 700 –suficientes como para destruir el mundo varias veces) junto con armas químicas. A pesar de los esfuerzos para destruir sus arsenales químicos desde que ratificó la convención (oficialmente ha destruido 90 por ciento de sus armas químicas declaradas), miles de toneladas de armas químicas que Estados Unidos había prometido destruir a más tardar en 2012 siguen en depósitos en los estados de Colorado y Kentucky, y los cálculos oficiales para su eventual destrucción ahora son entre 2018 y 2023. Este jueves, Siria envió una carta a la Organización de Naciones Unidas informando su intención de sumarse a la
El presente dice "Nunca más"
Convención. Eso deja a otros seis países que no la han ratificado, entre ellos Israel. Por cierto, aunque nunca se ha reconocido oficialmente. Vale recordar que el uso de armas químicas en guerras fue declarado ilegal desde 1925 por el Protocolo de Ginebra, después de los horrores de los gases empleados en la Primera Guerra Mundial.. Chris Hedges, otro corresponsal de guerra, y ganador del Premio Pulitzer, señaló recientemente que los israelíes han empleado fósforo blanco, algo que quema al cuerpo sin poder detenerlo, y que las fuerzas armadas salvadoreñas también lo emplearon contra su población cuando él cubrió esa guerra, pero Washington, en estos casos, no dijo nada.
( La nota de David Brook en "La Jornada" )

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