lunes, 17 de febrero de 2014

CONFERENCIA PARA LA ABOLICIÓN DE LAS ARMAS NUCLEARES

LOS DAÑOS NUCLEARES NO SE EXTINGUEN

Escribe EMILIO GODOY 
Corresponsal de IPS en México. 
Fuente IPS publica “Rebelión”  
 15 de febrero 2014

La Segunda Conferencia sobre el Impacto Humanitario de las Armas Nucleares, comenzó este jueves 13 en el centro turístico de Nuevo Vallarta, de México, con delegados de 146 Estados y de más de 100 organizaciones no gubernamentales de todo el mundo. Yasuaki Yamashita  sobreviviente del ataque nuclear  sobre la ciudad japonesa de Nagasaki el 9 de agosto de 1945, estremeció con su relato a los asistentes a la Conferencia Durante décadas, el silencio carcomió a Yasuaki Yamashita sobre sus vivencias como sobreviviente del ataque nuclear que Estados Unidos lanzó sobre la ciudad japonesa de Nagasaki el 9 de agosto de 1945. “Tenía seis años, y vivíamos a 2,5 kilómetros de distancia del punto cero (lugar de detonación de la bomba). Normalmente iba a la montaña cercana para
Yasuaki Yamashita
cazar insectos con mis amigos, pero ese día estaba solo frente a mi casa, cerca de mi madre, que preparaba la comida”, relató a IPS este hombre de hablar pausado,
pelo blanco y rasgos bien delineados. Yamashita, que en 1968 vino a México como corresponsal para cubrir los Juegos Olímpicos y se quedó en este país latinoamericano, se sumerge en el pasado para rescatar la escena de su madre llamándolo para entrar al refugio instalado en su casa.“Cuando entramos vino una tremenda luz cegadora. Mi madre me jaló al suelo, me cubrió con su cuerpo, vino un tremendo ruido, escuchábamos volar muchas cosas encima de nosotros”, describió. En derredor solo había desolación, todo ardía, no había médicos, enfermeras ni comida. Era apenas el principio de una tragedia que aún perdura. A los 20 años, Yamashita empezó a trabajar en el hospital de Nagasaki que trataba a los sobrevivientes de la bomba, al cual renunció años después. El propósito de la conferencia de dos días, que sigue a
la de Oslo en marzo de 2013, es avanzar hacia la abolición de las armas nucleares, pues constituyen una amenaza económica, humanitaria, sanitaria y ecológica para la humanidad y el planeta. En el mundo hay al menos 19.000 ojivas atómicas, la mayoría en manos de China, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Rusia –autorizados a poseerlas por el Tratado sobre la No Proliferación de las Armas Nucleares—, además de Corea del Norte, India, Israel y Pakistán. La Secretaría (ministerio) de Relaciones Exteriores de México estima que hay más de 2.000 armas nucleares en “alerta operativa alta”, listas para lanzarse en cuestión de minutos. “Estas armas son inaceptables. Deben
prohibirse, como ha ocurrido con las biológicas y las químicas. No hay capacidad de respuesta nacional o internacional para abordar los daños”, dijo a IPS el investigador y activista Richard Moyes.  La Ciudad de México y su zona metropolitana, donde viven más de 20 millones de personas, realizó una medición sobre la explosión de un artefacto de 50 kilotones dejaría un área afectada de 66 kilómetros alrededor de la zona cero, con unos 22 millones de perjudicados, entre muertos y heridos, pues la conflagración se extendería a puntos aledaños en el centro de este país. 
ARTICULO RELACIONADO CON LA CONFERENCIA:

No hay comentarios: