UN DESASTRE DE TRES MESES
DEJA A FAMILIAS DESAMPARADAS
Fuente: “SIGNIS BRASIL”
( Rede católica de rádios
Karla
Maria y Joaquim Souza)
Publica “ADITAL” 9 de abril 2014
Debido a las inundaciones, aguas que descienden de las
montañas de Bolivia y de Perú y que desaguan en el Río Madeira trajeron dejando
en el Estado de Rondonia innumerables familias desamparadas. "Necesitamos
hacer lo máximo posible para evitar o atenuar las consecuencias de las
catástrofes que ponen en peligro la vida y los bienes de las poblaciones de la
ciudad de Porto Velho, del Valle del Río Madeira, de Acre y regiones
adyacentes”, manifestó en una nota, la Regional Noroeste de la
Conferencia
Nacional de Obispos de Brasil (CNBB). El Río Madeira subió cerca de 20 metros
en los últimos tres meses. En la capital, Porto Velho, 21 calles están
intransitables, completamente debajo del agua. El comercio, reparticiones
públicas, casas y plazas, entre ellas la Plaza de la Estrada de Ferro Madeira Mamoré,
que guarda un patrimonio cultural e histórico de Brasil, esperan que el agua
baje para que la vida vuelva a la normalidad. Raimundo Oliveira da Costa, de 65
años, perdió su lugar, ubicado en la Comunidad Niteroi, en el bajo Río Madeira.
El agua llevó sus plantaciones, su sustento. "El agua llegó a mi casa el
20 de febrero y desde entonces vivo en la casa de un primo”. Es una de las
cerca de 20 mil personas afectadas por la inundación. Para el Movimiento de
Damnificados por Represas (MAB), la acumulación de agua en los reservorios y el
aumento del vaciamiento de los vertederos de las usinas de Santo Antonio y
Jirau potenciaron las inundaciones naturales del período estacional y éstas
ahora alcanzan áreas que antes no sufrían inundaciones.
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