sábado, 24 de mayo de 2014

NOMBRES DE TRASTORNOS SON FRAUDES, ETIQUETADOS ASÍ ​​PARA VENDER DROGAS NOCIVAS

EL IMPERIO DE LA PSIQUIATRÍA
ESTÁ INVADIENDO LA MENTE

Escribe JON RAPPOPORT (*)
 Infowars.com - “Tribuna Hispana USA” 
Tradujo por  A. Mondragón 
– 23 de mayo 2014

(*) JON RAPPOPORT-  Ha trabajado como periodista. Es autor de cinco libros. Ha escrito sobre el fraude médico, política profunda, y la salud, como  en la obra “The Matrix Revealed y “Salida de la Matriz”. Candidato al Premio Pulitzer, lleva trabajando 30 años como periodista de investigación, escribiendo artículos de política, medicina, salud. Recomienda a  padres no dejar que su hijo lo vea un psiquiatra. Alimenta su propia desconfianza en profundidad sobre la industria de la Psiquiatría.

Un proyecto de ley se está perfeccionando con la esperanza de ganar un gran apoyo de ambos lados del espectro político en el Capitolio. El Congresista Tim Murphy (un Republicano de Pensilvania) es el hombre clave en este punto para la Asociación Americana de Psiquiatría. Este proyecto de ley está tomando ventaja de las tragedias en Aurora, Sandy Hook, Boston, y otros “eventos masivos” recientes. El gancho de la propaganda es: tratando las enfermedades mentales a tiempo, se evitan las tragedias. La estrategia es: ampliar los servicios de salud mental en cada
grieta y rincón de la sociedad, empezando por los niños. Según el autor… “Como he demostrado en muchos artículos anteriores, ninguno de los 300 trastornos mentales certificadas oficialmente tiene ninguna prueba de diagnóstico definitivo. No existe una prueba de sangre, no hay prueba de orina, escaneo cerebral, ni prueba genética. Los nombres y descripciones de todos los trastornos son simples fraudes, etiquetados así ​​para vender drogas nocivas. Pero eso no detiene al gigante monstruo”.  Esto añade un componente psiquiátrico en los casos de “crisis”, en el que los sospechosos, testigos e, incluso, los trabajadores del gobierno serán sometidos a evaluaciones de “salud mental” y consejería (además de prescripciones de medicamentos. Se aplicaría a cualquier persona dentro del rango de una redada policial, por ejemplo,
para experimentar el sistema psiquiátrico, siempre que sea posible. “… Permitirá la revelación de información de las personas con enfermedad mental a quienes los cuidan o a familiares directos en determinadas circunstancias”. Ahí desaparecerá la privacidad y la confidencialidad… una filtración y un cruce de referencias tras otra. Más dinero para estudiar la forma de controlar el cerebro. Más investigaciones fraudulentas dirigida a culpar a los “desequilibrios químicos” como la causa de la delincuencia, que a su vez se traduzca en más diagnósticos de trastornos mentales, y medicación. Tenga en cuenta que cada vez más personas están siendo llevadas al borde de cometer violencia, ya que los fármacos psiquiátricos, como los antidepresivos ISRS, están afectando sus neurotransmisores.  

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