DISCUSIONES
DE MODELOS ECONÓMICOS Y SOCIALES
ABUNDAN EN MITOS, FALACIAS, COARTADAS…
QUE IMPIDEN VER
EFECTOS Y CAUSAS…
Escribe
BERNARDO KLIKSBERG (*)
Columnista habitual de "Página 12"
de Argentina 6 de Noviembre 2014.
(*) BERNARDO KLIKSBERG – (Argentina) Doctor en Economía.
Pionero de la "Ética para el Desarrollo”. Es de los principales expertos a
nivel mundial en lucha contra la pobreza. Autor de 50 libros y centenares de
trabajos en áreas críticas del desarrollo, la Responsabilidad Social
Empresarial, el capital social, la lucha contra la pobreza, El último libro
“Primero la gente” es best seller internacional, con 19 ediciones, escrita con
el premio Nobel de Economía Amartya Sen.
Diariamente
perecen 18.000 niños, más de 6 millones por año por causas totalmente
evitables. Son muertes gratuitas. Las tres causas principales son la
desnutrición, que los coloca en extrema vulnerabilidad; la falta de agua
potable, con la consiguiente ingestión de agua contaminada, y la ausencia de
instalaciones sanitarias. Pasan hambre 842 millones de personas, en un mundo
que produce alimentos que podrían abastecer a una población muy superior a la
actual. Más de
700 millones no tienen acceso a agua potable y 1000 millones de
personas hacen sus necesidades a cielo abierto. Las tres causales se refuerzan
mutuamente. Una reciente investigación en la India, que tiene más de un 40 por
ciento de niños desnutridos, exploró un enigma. Algunas políticas sociales
hicieron llegar alimentos a niños desnutridos. Cuando se los comparó con otros
desnutridos que no los recibieron, se comprobó que todos estaban igual. Una
razón central fue que el 50 por ciento de la población se ve obligada a hacer
sus deposiciones a cielo abierto por la dramática carencia de instalaciones
sanitarias. El nivel de contaminación produce infecciones bacterianas repetidas
en los niños. Ellas dañan significativamente su aparato digestivo, que no puede
metabolizar los
alimentos. Por otra parte, según Unicef, la ingestión repetida
de agua contaminada lleva a que los niños con diarrea se debiliten y puedan
contraer neumonía y otras enfermedades graves. Asimismo, puede producir un daño
cognoscitivo permanente. Una de las desigualdades más groseras es el acceso al
agua. Según la ONU, una persona debe poder contar con un mínimo de 20 litros de
agua diarios. Se estima que más de 1000 millones tienen menos de 5 litros
diarios. En los países desarrollados se consumen 400 litros diarios per cápita.
Si la ciudadanía no ata cabos, las grandes disparidades quedan legitimidas.
Entre otras, la brillante senadora Elizabeth Warren, nueva estrella intelectual
del Partido Demócrata (la profesora de Harvard que preparó la ley de regulación
financiera después de la crisis del 2008/9 y que ocupa la banca que perteneció
a Edward Kennedy), insiste dirigiéndose a los más ricos sobre
esas conexiones.
Su argumentación es: a ustedes les ha ido muy bien, pero la inmensa mayoría
tenemos mucho que ver con eso. Sus empresas existen y rinden grandes beneficios
porque el pueblo americano construyó con sus impuestos los puentes, los
caminos, la infraestructura, las escuelas donde se formaron sus operarios y
muchas otras cosas. El Premio Nobel de Economía Robert Solow es muy directo.
Dice que detrás de la disparada de las desigualdades están la destrucción del
movimiento sindical que ha dejado a los trabajadores sin protección, el
desmantelamiento de la legislación social y los sueldos muy bajos. Como lo
demostró Thomas Piketty, desde 1970 la participación del capital en el producto
crece y la de los asalariados baja sistemáticamente.
http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-259184-2014-11-06.html
UD. PUEDE CONTINUAR VISITANDO EL BLOG...
Haga "click" en "Entradas antiguas"
(debajo, al final... a su derecha)
No hay comentarios:
Publicar un comentario