TRES COMPONENTES DE LA PROVOCACIÓN OCCIDENTAL:
SANCIONES
PARA DEBILITAR A RUSIA,
INSTALACIÓN DE UN GOBIERNO SATÉLITE
EN KIEV Y GUERRA DE
PROPAGANDA
Escribe
BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS (*)
Fuente: BLOG del autor en
“Público.es” España-
13 de diciembre
2014
Tradujo Daniel Rodriguez
(*) BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. (Coímbra, Portugal,
1940) Poeta y ensayista portugués. Doctor en Sociología del derecho por la
Universidad de Yale, científico social y uno de los referentes de la sociología jurídica contemporánea.
Profesor catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad de Coimbra
(Portugal). se ha dedicado a una intensa militancia intelectual Sus ultimos
libros son ”Si Dios fuese un activista de los derechos humanos” (Madrid, Trotta
2014) y, de próxima aparición y co-escrito con Maria Paula Meneses “Epistemologías
del Sur “(Madrid, Akal).
Todo indica que está en preparación la tercera guerra
mundial. Es una guerra provocada unilateralmente por los EEUU con la
complicidad activa de la UE. Su objetivo principal es Rusia e indirectamente
China. El pretexto es Ucrania. En un raro momento de consenso entre los dos
partidos, el Congreso de los EEUU aprobó el pasado día 4 la Resolución 758, que
autoriza al Presidente a adoptar
medidas más agresivas de sanción y de
aislamiento contra Rusia, a proveer de armas y otras ayudas al gobierno de
Ucrania y a fortalecer la presencia militar de los EEUU en los países vecinos
de Rusia. La escala de provocación a Rusia tiene varios componentes que, en
conjunto, constituyen la segunda guerra fría. En ésta, al contrario que en la
primera, se asume ahora la posibilidad de guerra total y, por tanto, de guerra
nuclear. Varias agencias de seguridad hacen ya planes para el Day After de un
enfrentamiento nuclear. Los componentes de la provocación occidental son tres:
sanciones para debilitar a Rusia, instalación de un gobierno satélite en Kiev y
guerra de propaganda. Las sanciones son conocidas, siendo la más insidiosa la
reducción del precio del petróleo, que afecta de modo decisivo a las
Victoria Nulland |
exportaciones de petróleo de Rusia, una de las más importantes fuentes de
financiación del país. Esta reducción conlleva el beneficio adicional de crear
serias dificultades a otros países considerados hostiles (Venezuela e Irán). La
reducción es posible gracias al pacto sellado entre EEUU y Arabia Saudita, por
el cual EEUU protege a la familia real (odiada en la región) a cambio de
mantener la economía de los petrodólares (transacciones mundiales de petróleo
denominadas en dólares), sin los cuales el dólar colapsaría como reserva
internacional, y con ello, la economía de los EEUU, el país con la mayor y más
impagable deuda del mundo. El segundo componente es el control total del
gobierno de Ucrania, de manera que el país se transforme en un estado satélite.
El respetado
periodista Robert Parry
(que denunció el escándalo de Irán-Contra) informa de que la nueva
ministra de Economía de Ucrania, Natalie Jaresko, es una ex-funcionaria del
Departamento de Estado, ciudadana de los Estados Unidos, que obtuvo la
ciudadanía ucraniana días antes de asumir el cargo. Ella era hasta ahora
presidente de varias empresas financiadas por el Gobierno norteamericano,
creadas para actuar en Ucrania. Ahora se comprende mejor la expresión, en
febrero pasado, de la Secretaria de Estado norteamericana para los asuntos
europeos, Victoria Nulland: “Fuck the EE.UU”.
Lo que ella quiso decir fue
“¡Rayos! Ucrania es nuestra. Pagamos para eso”.
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