CON LOS BIENES Y SERVICIOS NATURALES ESCASOS
GARANTIZAR SUPERVIVENCIA DE LA ESPECIE HUMANA
Escribe
LEONARDO BOFF (*)
Fuente
1º de
Enero 2015
(*)LEONARDO
BOFF (BRASIL) Teólogo, filósofo y escritor Uno de los fundadores de la Teología
de la Liberación. en 1985, la Congregación para la Doctrina de la Fe, dirigida
por el Cardenal Ratzinger (ex Papa) le silenció por un año por su libro “La
Iglesia, Carisma y Poder” . Profesor de, ética y filosofía en Brasil.
Conferencista en muchas universidades, como Heidelberg, Harvard, Salamanca,
Barcelona, Lund, Lovaina, París, Oslo, Turín. Escribió más de 100 libros,
traducidos a muchas lenguas. En 1997, el Parlamento Sueco le otorgó el premio
Right Livelihood
Hay voces de personalidades muy respetadas que advierten que
estamos ya dentro de una Tercera Guerra Mundial. La más autorizada es la del
Papa Francisco. El 13 de septiembre de este año, al visitar un cementerio de
soldados italianos muertos en Radipuglia cerca de Eslovenia, dijo: “La Tercera
Guerra Mundial puede haber comenzado, combatida por partes, con crímenes,
masacres
y destrucciones”. El ex-canciller alemán Helmut Schmidt, de 93 años,
advertía el 12 de diciembre de este año sobre una posible Tercera Guerra
Mundial . Y otras voces autorizadas se hacen oír aquí y allí. A mí me convence
más el análisis, de Jacques Attali en su conocido libro Breve
historia del futuro (Paidós 1999). Fue asesor de François Mitterand y
actualmente preside la Comisión de los «frenos al crecimiento». Trabaja con un
equipo multidisciplinar altamente cualificado. Él prevé tres escenarios: el
superimperio compuesto por Estados Unidos y sus aliados. Su fuerza reside en
poder destruir toda la humanidad. El superconflicto: con la decadencia lenta
del imperio se da una balcanización del
Jacques Attali |
mundo, como constatan actualmente los
conflictos regionales en el norte de África, en Oriente Medio, en África y en
Ucrania. Esos conflictos pueden conocer un crescendo con la utilización de
armas de destrucción masiva, después de pequeñas armas nucleares (existen hoy
miles con el formato de un maletín de ejecutivo) que destruyen poco pero dejan
regiones enteras inhabitables durante muchos años debido a la alta
radioactividad. Con el uso generalizado de armas nucleares, químicas y
biológicas se puede llegar a un punto en el que la humanidad se da cuenta de
que puede autodestruirse. Y entonces surge el escenario final: la
superdemocracia. Para no destruirse a sí misma y a gran parte
Helmut Schmidt |
de la biosfera,
la humanidad elabora un contrato social mundial, con instancias plurales de
gobernabilidad planetaria. Con los bienes y servicios naturales escasos debemos
garantizar la supervivencia de la especie humana y de toda la comunidad de vida
que también está creada y mantenida por la Tierra-Gaia. Si esa fase no llegara
a surgir, podría ocurrir el fin de la especie humana y de gran parte de la
biosfera. Por culpa de nuestro paradigma civilizatorio racionalista. Lo expresó
bien el economista y humanista Luiz Gonzaga Belluzzo, recientemente: «El sueño
occidental de construir el hábitat humano solamente a base de la razón,
repudiando la tradición y rechazando toda trascendencia, ha llegado a un
callejón sin salida. La razón occidental no consigue realizar concomitantemente
los valores de los derechos humanos universales, las ambiciones del progreso de
la técnica y las promesas de bienestar para todos y para cada uno»
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