ARGENTINA APLICA GLIFOSATO EN 28 MILLONES DE HAS.
SE UTILIZAN 300 MILLONES DE LITROS
POR AÑO.
EN CAMPOS DE SOJA Y MAÍZ. SON ROCIADOS
PARA QUE SOLO CREZCAN LOS TRANSGÉNICOS...
PARA QUE SOLO CREZCAN LOS TRANSGÉNICOS...
Escribe
DARÍO ARANDA(*)
Fuente “lavaca”
20 de marzo 2015
(*)DARIO ARANDA (Argentina) Periodista de ”Página/12” de
Buenos Aires. Militante y defensor y
especializado en analisas de las causas de los pueblos originarios y del
medio ambiente..Escritor con varias obras editadas en esas temáticas. Ha dicho
que…”“La escuela actual te educa para los agronegocios. Necesitamos otra
educación, que enseñe que el campo es más que soja…”
“Hay pruebas
convincentes de que el glifosato puede causar cáncer en animales de laboratorio
y de carcinogenicidad en humanos (linfoma no Hodgkin)” y por otra parte el
herbicida “también causó daño del ADN y los cromosomas en las células humanas”.
De ese modo, la Organización
Mundial de la Salud confirmó lo que hace más de
una década afirman pueblos fumigados, vecinos en lucha, organizaciones sociales
y académicos que no responden al sector empresario. La Organización Mundial de
la Salud (OMS), máximo espacio internacional en materia sanitaria, acaba de
alertar sobre la vinculación del herbicida glifosato (el más utilizado en el
mundo) y el cáncer. Confirmó que existen “pruebas” de que el herbicida puede
producir cáncer en humanos y en animales de laboratorio. “También causó daño
del ADN y en los cromosomas en las células humanas”, alerta el trabajo
científico y detalla
que se detectó glifosato en agua, alimentos, y en sangre y
orina de humanos. El glifosato se utiliza de manera masiva en soja y maíz
transgénicos (entre otros cultivos) y desde hace más de diez años es denunciado
por organizaciones sociales, campesinas, médicos y científicos independientes
de las empresas. También está permitido su uso en cítricos, frutales de pepita
(manzana, pera, membrillo), vid, yerba mate, girasol, pasturas, pinos y trigo.
A partir del avance transgénico, aumentó geométricamente el uso del glifosato,
desarrollado y comercializado inicialmente por Monsanto desde la década del ’70,
aunque en el 2000 se venció la licencia y en la actualidad lo producen un
centenar
de empresas. A medida que crecía la siembra de transgénicos, y mayor
era el uso de agrotóxicos, se sumaban las denuncias por daños a la salud la
salud. La Agencia Internacional para la Investigación
sobre el Cáncer (IARC) es un ámbito especializado de la Organizaciones Mundial
de la Salud (OMS). Luego de un año de trabajo de 17 expertos de once países, el
20 de marzo emitió un documento inédito: “Hay pruebas convincentes de que el
glifosato puede causar cáncer en animales de laboratorio y hay pruebas
limitadas de carcinogenicidad en humanos (linfoma no Hodgkin)”. Detalla que la
evidencia en humanos corresponde a la exposición de agricultores de Estados
Unidos, Canadá y Suecia, con publicaciones
científicas desde 2001. Y destaca
que el herbicida “también causó daño del ADN y los cromosomas en las células
humanas” (situación que tiene
relación directa con el cáncer). El IARC-OMS
recuerda que, en estudios con ratones, la Agencia de Protección Ambiental (EPA)
de Estados Unidos había clasificado al glifosato como posible cancerígeno en
1985 pero luego (1991) modificó la calificación. Los científicos del IARC
consideran que, desde la reevaluación de la EPA hasta la fecha, hubo “hallazgos
significativos y resultados positivos para llegar a la conclusión de que
existen pruebas suficientes de carcinogenicidad en animales de experimentación”
y afirman que estudios en personas reportaron “incrementos en los marcadores
sanguíneos de daño cromosómico” después de fumigaciones con glifosato. La
organización
internacional recuerda que el glifosato es el herbicida demayor
uso mundial. Se utiliza en más de 750 productos diferentes para aplicaciones
agrícolas, forestales, urbanos y en el hogar. Su uso se ha incrementado
notablemente con el desarrollo de variedades de cultivos transgénicos y precisa
que el agroquímico “ha sido detectado en el aire durante la pulverización, en
agua y en los alimentos”. Y reconoce que la población “está expuesta
principalmente a través de la residencia cerca de las zonas fumigadas”. Precisa
que el glifosato se detectó en la sangre y la orina de los trabajadores
agrícolas. Con la nueva evaluación, el glifosato fue categorizado en el “Grupo
2A”, que significa en parámetros de la Organización Mundial de la Salud: “Probablemente
cancerígeno para los seres humanos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario