EUROPA
DE PAZ, COHESIÓN SOCIAL Y DEMOCRACIA.
SERÁ EPICENTRO DE NUEVO DESPOTISMO OCCIDENTAL,
RIVALIZANDO
EN CRUELDAD CON DESPOTISMO ORIENTAL
QUE
FUERA ESTUDIADO POR KARL MARX Y MAX WEBER…
Escribe
BOAVENTURA DE SOUSA (*)
Fuente: BLOG del autor
en “Público.es”
Lunes
3 de Agosto 2015.
Tradujo Antoni Aguiló
(*)
BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS. (Coímbra, Portugal, 1940) Poeta y ensayista portugués. Doctor en Sociología del derecho por la
Universidad de Yale, científico social y uno de los referentes de la sociología jurídica contemporánea.
Profesor catedrático de la Facultad de Economía de la Universidad de Coimbra
(Portugal). se ha dedicado a una intensa militancia intelectual Sus ultimos
libros son ”Si Dios fuese un activista de los derechos humanos” (Madrid, Trotta
2014) y, de próxima aparición y co-escrito con Maria Paula Meneses
“Epistemologías del Sur “(Madrid, Akal).
Europa
se ha convertido en un laboratorio del futuro. Lo que en él se experimenta debe
causar preocupación a cualquier demócrata y, más aún, a cualquier persona de
izquierda. Dos experiencias se están
desarrollando en ambiente de laboratorio, es decir,
supuestamente controlado. La primera es un test de estrés a la democracia. La
hipótesis que orienta el test es la siguiente: la deliberación democrática de
un país fuerte puede superponerse antidemocráticamente a la deliberación
democrática de un país débil sin alterar la normalidad de la vida política
europea. Las condiciones para el éxito de este experiencia son tres: controlar
la
opinión pública de modo de que los intereses nacionales del país más fuerte
se conviertan en el interés común de la zona del euro; disponer de un conjunto
de instituciones no electas (Eurogrupo, BCE, FMI, Comisión Europea) capaces de
neutralizar y castigar cualquier deliberación democrática que desobedezca el
diktat del país dominante; y demonizar al país más débil de manera que no
suscite ninguna simpatía entre los electores del resto de países europeos,
sobre todo entre los votantes de los países candidatos a desobedecer. Grecia es
el conejillo de Indias de esta tenebrosa experiencia. Se trata del segundo
ejercicio de ocupación colonial del siglo XXI (el primero fue la Misión de
Estabilización de la ONU en Haití desde 2004), un nuevo tipo de colonialismo,
ejecutado con el consentimiento del país ocupado, aunque bajo chantaje
inaudito. Y
, tal como el viejo colonialismo, justificado como “servicio” a los
mejores intereses del país ocupado. La experiencia está en curso y los
resultados de los test de estrés son inciertos. A diferencia de los
laboratorios, las sociedades no son ambientes no controlados, por mayor que sea
la presión por controlarlas. Una cosa es cierta: después de esta experiencia,
cualquiera que sea su resultado, Europa no será más la Europa de la paz, la
cohesión social y la democracia.
Será el epicentro de un nuevo despotismo
occidental, rivalizando en crueldad con el despotismo oriental estudiado por
Karl Marx y Max Weber. La segunda experiencia en curso es un ejercicio sobre la
solución final para la izquierda europea. La hipótesis que guía esta
experiencia es la siguiente: en Europa no hay lugar para la izquierda en la
medida en que reivindique la existencia de una alternativa a las políticas de
austeridad impuestas por el país
dominante. Las condiciones para el éxito de
esta experiencia son tres. La primera es provocar la derrota preventiva de los
partidos de izquierda castigando brutalmente al primero que intente
desobedecer. La segunda consiste en inocular en los electores la idea de que
los partidos de izquierda no los representan. Hasta ahora, la idea de que “los
representantes no nos representan” era una bandera del movimiento de los
indignados y de Occupy contra los partidos de derecha y sus aliados. Después de
que Syriza se vio obligada a beber del cáliz de la cicuta austeritaria a pesar
del “no” del referéndum griego apoyado por el propio partido, se inducirá a los
votantes a concluir que, al fin y al cabo, los partidos de izquierda tampoco
los representan. La tercera condición consiste en atrapar a la izquierda en
falsas opciones entre falsos Planes A y Planes B. En los últimos años,
la
izquierda se ha dividido entre los que piensan que es mejor permanecer en el
euro y quienes piensan que es mejor abandonarlo. Ilusión: ningún país puede
optar por salir ordenadamente del euro, pero si desobedece será expulsado y el
caos se cernirá implacablemente sobre él. Lo mismo ocurre con la
reestructuración de la deuda que hasta ahora ha dividido tanto a la izquierda.
Ilusión: la reestructuración se producirá cuando sirva a los intereses de los
acreedores, por eso esta bandera de
alguna izquierda se convierte ahora en una
política del FMI. Los resultados de esta experiencia también son inciertos por
las mismas razones mencionadas. Una cosa es cierta: para sobrevivir a esta
experiencia, la izquierda tendrá que refundarse más allá de lo que hoy es
imaginable. Esto implicará mucho coraje, mucha audacia y mucha creatividad.
(…la nota se halla completa aquí)
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